Screwdriver (o Destornillador)
El Screwdriver (o destornillador) es uno de esos cócteles que, por su sencillez y frescura, siempre terminan siendo un favorito. Para mí, tiene un valor especial: fue con este trago con el que comencé a tomar vodka. Siempre me pareció relajado, como un jugo de naranja con un toque alcohólico, y me gustaba disfrutarlo sin complicaciones.
Siempre que puedo y tengo la oportunidad, me preparo o pido uno. Es fácil de beber, versátil y muy accesible, ya que solo necesita dos ingredientes básicos.
Un poco de historia
A diferencia de muchos cócteles clásicos, el Screwdriver no se originó en un bar elegante, ni fue creado por un barman profesional, sino que surgió de la necesidad y la improvisación de trabajadores en lugares de trabajo.
Una de las historias más repetidas cuenta que, en la década de 1950, trabajadores petroleros en Golfo Pérsico mezclaban vodka con jugo de naranja usando un destornillador (screwdriver) como cuchara improvisada.
Sea o no cierta esta anécdota, lo que sí está claro es que el trago se popularizó rápidamente y hoy es un clásico internacional.
Mi receta habitual
- 1.5 a 2 oz de vodka
- Jugo de naranja natural o de caja, al gusto
- Hielo en cubos
Preparación:
- Llena un vaso alto con hielo.
- Añade entre 1.5 y 2 oz de vodka, según tu preferencia de intensidad.
- Rellena el vaso con jugo de naranja.
- Remueve suavemente para integrar los ingredientes.
- Disfruta de inmediato.
El resultado
Es un cóctel muy refrescante, cuyo sabor dependerá mucho de la calidad y dulzor del jugo de naranja. Con jugo natural, el perfil suele ser más ácido y vivo; con jugo de caja, más dulce y uniforme.
La cantidad de alcohol también marca la diferencia: con menos vodka, se siente como si fuera solo jugo, lo que lo hace más fácil de tomar; con más, el toque alcohólico se hace presente desde el primer sorbo. Eso sí, aunque es fácil de beber, después de un par (o más), el vodka empieza a hacerse notar, así que conviene disfrutarlo con calma.
Variaciones
- Screw Up: añade un poco de soda de lima-limón para darle burbuja.
- Harvey Wallbanger: incorpora un toque de licor Galliano para notas herbales y dulces.
- Con cítricos mixtos: sustituye parte del jugo de naranja por mandarina o pomelo para un perfil diferente.
El Screwdriver es la prueba de que no hace falta una lista larga de ingredientes para tener un cóctel delicioso. Basta con dos elementos bien equilibrados y un momento para disfrutarlo.
