¿Qué hace realmente un bartender? Todo lo que hay detrás de la barra
Este blog siempre ha tenido una intención clara: aprender a preparar cócteles en casa, disfrutar el proceso y crecer poco a poco sin presión. Pero también creo que es importante mirar de vez en cuando hacia el lado profesional. Especialmente si algún día quiero ir un paso más allá.
Hace poco empecé un curso de coctelería presencial, y desde la primera clase ya se me activaron nuevas preguntas. La instructora, con experiencia y mucha claridad, empezó por lo básico: herramientas, vasos, tipos de copas. Pero lo que más me hizo pensar no fue eso, sino el enfoque de servicio que se planteó desde el principio.
Yo nunca había pensado en “la posición de servicio” como parte del oficio. En casa, uno mezcla, prueba, anota. Pero en un bar, el bartender es también anfitrión, comunicador y responsable del ambiente. Así que empecé a hacerme preguntas: ¿qué hace realmente un bartender más allá de preparar tragos? ¿Qué se espera de alguien detrás de una barra?
Aquí lo resumo, desde lo que aprendí en clase y lo que fui investigando por mi cuenta.
¿Qué hace un bartender profesional?
1. Prepara bebidas con precisión y técnica
No es solo mezclar:
- Mide ingredientes.
- Usa el vaso correcto.
- Aplica técnicas específicas (shaking, stirring, layering).
- Entiende la estructura del cóctel.
2. Organiza y mantiene su estación
- Su barra debe estar siempre limpia y funcional.
- Monta su estación al comenzar el turno: hielo, garnish, utensilios.
- Repone ingredientes y mantiene el flujo.
3. Atiende como un anfitrión
- Lee al cliente: ¿quiere charla o silencio?
- Explica con claridad si le preguntan por un trago.
- Hace sentir cómodas a las personas.
4. Maneja el ritmo del servicio
- Prioriza pedidos.
- Coordina con otros bartenders y meseros.
- Mantiene un ritmo constante, sin apurarse ni colapsar.
5. Cuida el stock
- Sabe cuándo falta algo y lo reporta.
- Controla porciones para evitar desperdicio.
- Prepara jarabes o jugos si es necesario.
6. Se comunica bien
- Habla con claridad con el equipo.
- Sabe resolver conflictos con calma.
- Comparte conocimiento cuando hace falta.
7. Garantiza un consumo responsable
- Reconoce cuándo alguien ya no debe seguir bebiendo.
- Sugiere agua o comida cuando es necesario.
- Tiene conciencia del impacto del alcohol en las personas.
8. Sigue aprendiendo
- Estudia destilados, historia y nuevas técnicas.
- Prueba, ajusta, crea.
- Nunca se da por “sabido”.
¿Y esto qué tiene que ver con preparar en casa?
Mucho más de lo que pensaba.
Porque aunque yo no tenga clientes esperando, sí tengo una barra que me representa.
Y aprender desde el enfoque profesional me permite aplicar ciertos principios incluso en lo pequeño:
- Ser más ordenado con mis utensilios.
- Limpiar mientras trabajo, no solo al final.
- Pensar en la experiencia del trago, no solo en el sabor.
- Registrar lo que hago, aprender de mis errores.
- Y sobre todo, preparar cada cóctel con respeto y conciencia.
En resumen
No planeo trabajar detrás de una barra pronto, pero me gustó mirar hacia allá. Me hizo entender que el bartender no es solo quien mezcla tragos, sino quien sostiene todo lo que ocurre frente —y detrás— del vaso.
Y si alguna vez doy ese paso, mejor estar listo desde ahora.